Con el regreso a clases de manera presencial uno de los objetivos principales, y de los más importantes, debe ser motivar que los niños convivan y jueguen con sus compañeros, debido a que lo dejaron de hacer por varios meses.
En la actualidad uno de los espacios más seguros para los niños dentro de la escuela, son los patios, debido a que generan una sana convivencia, ya que suelen contar con espacio libre para permitir la distancia segura entre ellos, además es un espacio exterior donde fluye el aire. Esto debido a la situación sanitaria por el COVID-19.
Una gran ventaja es que es uno de los lugares favoritos de los niños, por ser el área de la escuela donde normalmente se les permite jugar. Por estas razones el patio es una gran herramienta para los docentes, ya que pueden realizar actividades divertidas y de mucho aprendizaje permitiendo la sana convivencia entre ellos.
El interactuar con otros niños, brinda habilidades sociales.
¿Qué son las habilidades sociales?
Las habilidades sociales constituyen la manera en que las personas controlan sus palabras y acciones para llevarse bien con los demás.
Algunas habilidades sociales que se aprenden en la escuela son:
- Esperar el turno.
- Decir gracias y por favor.
- Esperar en la fila.
- No interrumpir a los demás.
- Respetar las diferencias de los demás.
- Ayudar a los demás.
- Darse cuenta cómo se siente la otra persona.
¿Por qué son importantes?
Las habilidades sociales son muy importantes para el futuro de los niños. Debido a que es la manera en la que aprendemos a tratar con cortesía, respeto, honestidad y amabilidad a las personas. Algunos expertos señalan que aprender habilidades sociales es igual de importante que aprender matemáticas.