Seguramente como adulto en algún momento de tu vida, has tomado un té imaginario o comido una pizza imaginaria en compañía de algún niño o niña, o tal vez tú eras ese infante.
Esta actividad es el llamado juego simbólico, de acuerdo a la clasificación de tipos de juego de algunos especialistas como Piaget.
¿Qué es el juego simbólico?
El juego simbólico es el juego libre, espontáneo donde no se suele requerir planeación para los objetos ni para el entorno, de hecho se recrean objetos, los entornos y se reinterpreta la realidad.
Los niños y niñas lo llevan a cabo en todos los lugares como la casa, el parque o la escuela, no importa el lugar, y son todos los juegos donde niños y niñas combinan situaciones reales con ficticias recreando nuevos escenarios y personajes. Ejemplos de este tipo de juego son: jugar al papá y a la mamá, ser el doctor, el chef o el bombero, también es donde la escoba se convierte en caballo o donde aparece una taza con té o un hot-dog imaginarios.
Beneficios del juego simbólico:
- Este tipo de juego les permite usar y desarrollar su imaginación al momento de crear o recrear objetos y escenarios que no existen.
- Les ayuda al desarrollo de su lenguaje, ya que están interpretando e imitando personajes, por lo que pueden llegar a repetir frases que escuchan de su entorno aunque en ocasiones no saben qué significan.
- Cuando están jugando pueden llegar a exteriorizar sus emociones, miedos o conflictos, mientras interpretan el papel.
- En el desarrollo social les ayuda a aprender como piensan y sienten otros, comienzan con el desarrollo de la empatía.
¿A qué edad realizan este tipo de juego?
Este tipo de juego surge de manera espontánea, normalmente entre los 2 y 7 años.
¿Qué hacer como adulto?
Sí como adulto eres afortunado en que te inviten a su juego, es importante no ser entrometido con el mundo que han creado, sino ser participativo. Como adulto cuando jugamos con un niño o niña, nuestra interacción les transmite a los infantes que les estamos prestando toda nuestra atención, esto ayuda a construir y fortaleces las relaciones.
¿Cómo motivar el juego simbólico?
Para motivar este tipo de juego no se requieren muchos elementos, como lo hemos mencionado, la herramienta más importante es la imaginación, como adulto podemos propiciarlo con elementos que tenemos en la misma casa objetos de cocina, que para ellos nos sean peligrosos pero les sirvan de juego para su propia cocinita, algunos elementos los podemos construir con cartón, tela ó papel y otros los podemos comprar, algunos juguetes que motivan este tipo de juegos son los kits de doctor, kits de dentista, comida o una cocina a su tamaño, los disfraces son también detonadores de estos espectaculares escenarios.
Así que recuerden la próxima vez que te inviten un té, no se te olvide preguntar de que sabor es y dónde está la galleta para acompañarlo.